Get Adobe Flash player

Cómo regar un bonsai

Tamaño letra:

Regar es una de las claves para conseguir el cultivo y, por tanto, salud adecuada de cualquier planta y especialmente de un bonsai.

Cualquiera sabe que cuando la tierra está seca hay que regar, pero cuánta agua y cada cuánto tiempo son preguntas que no tienen una respuesta simple, ya que:

1. Cada maceta seca de forma diferente.

No es igual una maceta de plástico que una de cerámica esmaltada o sin esmaltar. Mientras que el plástico tiene la máxima retención de agua debido a su poca transpiración, la cerámica tiene el mínimo de retención porque es un material con mayor transpiración debido a su porosidad. Tampoco es igual una maceta grande que una pequeña. Las pequeñas se secan antes porque retienen menos agua al tener menor volumen de tierra.

2. Cada mezcla de tierra drena de forma distinta.

BonsaiUna mezcla de grano grueso drena más y se seca antes que una de grano pequeño que tarda más en secarse.

3. Las estaciones del año varían las condiciones atmosféricas.

El grado de humedad del aire y, por tanto, de evaporación del agua que contiene la tierra no es igual en verano que en inverno, otoño o primavera.

4. El árbol está en diferentes situaciones durante su vida.

Las necesidades de agua no son iguales, si el árbol está en reposo (por ejemplo, invierno) o en pleno crecimiento (por ejemplo, verano). Ni tampoco, si sus raíces han sido recortadas o si ha sido podado o pinzado.

En el caso del recorte de raíces, al haber menor número de ellas, éstas sólo pueden absorber una cantidad menor de agua que antes de su poda; y en el caso de la poda o pinzado de ramas, al tener menos hojas, hay una menor pérdida de agua a través de ellas por transpiración.

 

Por tanto, para regar adecuadamente tenemos que aprender a observar todo los que hemos mencionado hasta aquí y adaptar el riego a nuestras observaciones y sentido común.

Además de todo lo anterior, sobre todo en verano que la superficie de la tierra se seca muy rápidamente, tenemos que asegurarnos de que el interior de la tierra permanece húmedo o no. Esto se puede comprobar fácilmente pellizcando un pequeño rincón o escarbando un poco. La forma de no excedernos en el riego y evitar que el interior se seque es regar cada vez que la superficie comienza a secarse.

Es importante regar toda la tierra, no sólo la superficie, porque que siempre hay que regar a fondo, es decir, hasta que salga agua por los agujeros de drenaje de la maceta.

Si comprobamos que el drenaje no funciona bien y el agua no penetra en la tierra, pincharemos el sustrato con un palillo para facilitar el drenaje y cambiaremos la mezcla de tierra lo antes posible, dependiendo de las recomendaciones de cada especie.

La salida del excedente de agua que llenaba los poros de la tierra al regar facilita la entrada de aire nuevo, es decir, la aireación adecuada de las raíces, razón por la que nunca se debe utilizar el riego por inmersión como sistema habitual de riego, sino que se debe regar con regadera, a ser posible con los agujeros más finos posibles.

Por último, si tus árboles están en el interior sobre una bandeja, nunca dejes agua retenida en dichas bandejas o si queda algo de agua, intenta utilizar maceta con patas los suficientemente grandes como para que las raíces nunca estén en contacto permanente con el agua estancada, ya que podría provocar la podredumbre de las raíces y ser un foro de enfermedades, sobre todo relacionadas con los hongos.

scroll back to top